Tejer con materiales reciclados está allanando el camino para una industria textil más sostenible. Esta práctica no solo reduce residuos, sino que también fomenta la creatividad entre diseñadores y artesanos. Las fibras recicladas pueden provenir de diversas fuentes, incluyendo botellas de plástico y restos de tela, lo que permite una amplia gama de texturas y colores en los productos terminados. Al adoptar materiales reciclados en el tejido, los artesanos pueden crear piezas únicas que cuentan una historia de responsabilidad ambiental. Este movimiento está ganando impulso en el mundo de la moda, promoviendo un cambio hacia prácticas sostenibles y reduciendo el impacto ecológico de los textiles.